Inicios del MCC
El MCC nació en España, en la Isla de Mallorca en la década de 1940, se vivía una situación de posguerra (guerra civil española 1936 –1939). La Iglesia había vivido una experiencia muy difícil durante la guerra (inseguridades y persecuciones) que habría de ser restaurado, porque la religión oficial es el cristianismo, pero era simplemente un “cristianismo social” sin una auténtica vida cristiana coherente.
La Juventud de la Acción Católica (JACE) retoma un proyecto anterior a la Guerra Civil española: Una gran peregrinación a Santiago de Compostela en 1948. Don Manuel Aparici, entonces Presidente del Consejo Nacional de la JACE prepara una intensa preparación espiritual (Ideal y espiritualidad peregrinante).
Para ello se realizan los “Cursillos de Adelantados de Peregrinos”, Diocesanos, que son dirigidos por miembros del Consejo Nacional de la JACE. Y los “Cursillos de Jefes de Peregrinos”, en Parroquias, dirigidos por miembros de Consejos Diocesanos.
Existía un grupo de jóvenes bien formados, con actitudes y criterios comunes, con una notable inquietud apostólica y una clara insatisfacción con los planteamientos pastorales vigentes.
Especialmente después de la peregrinación a Santiago de Compostela en 1948, con los Cursillos de Adelantados y Jefes de Peregrinos.
Entre los años 1944 y 1949 se llevó a cabo un intenso trabajo de estudio, reflexión y experimentación. Se tomaron elementos de los Cursillos ya existentes de Acción Católica (Cursillos de Adelantados y Jefes de Peregrinos), adaptándose su método para una nueva finalidad.
Con la gracia del Espíritu Santo, de ese trabajo surgen los “Cursillos de Cristiandad”, algo nuevo y diferente de lo anterior por su Enfoque, Finalidad y Sentido.
De Mallorca se fue expandiendo por toda España, luego por América; el primer país que recibió fue Colombia en 1953, además fue el primer cursillo de mujeres del mundo.
Comenzó con una Mentalidad nueva, diferente que, en aquel momento, revolucionó la pastoral. Apareció como un Movimiento “de vanguardia”.